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El estudio “View from the top: global technology trends and performance” de Ernst & Young analizó diferentes estrategias empresariales e información de rendimiento financiero en las 100 principales compañías globales de tecnología.
Las estrategias y acciones de estas empresas líderes ayudan a moldear el paisaje competitivo en el resto de la industria y, a menudo, en empresas de otros sectores donde la tecnología permite la innovación de transformación, tales como: salud, automóviles y redes inteligentes. El rendimiento de las 100 empresas establece puntos de referencia sobre los cuales otros puedan medir su propio éxito.
Ernst & Young seleccionó a las 100 mejores empresas de tecnología del mundo clasificándolas por ventas y capitalización bursátil, y luego promedió ambas listas y las consolidó en un solo ranking.
Las compañías de tecnología comenzaron el año en alza: la macroeconomía se reactivó luego de tiempos difíciles y, para el segundo trimestre, la demanda de semiconductores -un indicador referencial para el resto de la industria tecnológica- superó la oferta de muchos componentes clave.
Después de una década de experiencia bien ganada, las empresas de tecnología más grandes del mundo han aprendido a ser más ágiles y dinámicas. Desde el fracaso de las puntocom (.com) y sus consecuencias, las principales compañías de tecnología han aprendido a manejar, en tiempos difíciles, ciclos continuos de innovación disruptiva que constituyen la naturaleza de su negocio. Estas empresas han aprendido a aumentar sus ingresos, manteniendo su enfoque en la excelencia operativa y la innovación constante, independientemente de las condiciones externas.
Ernst & Young seleccionó a las 100 mejores empresas de tecnología del mundo clasificándolas por ventas y capitalización bursátil, y luego promedió ambas listas y las consolidó en un solo ranking.
Las compañías de tecnología comenzaron el año en alza: la macroeconomía se reactivó luego de tiempos difíciles y, para el segundo trimestre, la demanda de semiconductores -un indicador referencial para el resto de la industria tecnológica- superó la oferta de muchos componentes clave.
Después de una década de experiencia bien ganada, las empresas de tecnología más grandes del mundo han aprendido a ser más ágiles y dinámicas. Desde el fracaso de las puntocom (.com) y sus consecuencias, las principales compañías de tecnología han aprendido a manejar, en tiempos difíciles, ciclos continuos de innovación disruptiva que constituyen la naturaleza de su negocio. Estas empresas han aprendido a aumentar sus ingresos, manteniendo su enfoque en la excelencia operativa y la innovación constante, independientemente de las condiciones externas.
